5 fueron los que partieron de Madrid con destino casa de Falagan, pillamos un vuelo a París y llegamos sobre las 8 de la mañana, dejamos las maletas en la consigna de la estación de tren y nos pusimos en camino para ver toda una ciudad en unas horas, tarea realmente muy complicada para una ciudad como París, pero bueno, desde luego vimos 
bastante y lo que vimos nos dejó con ganas de más, jejejeje. Claro, si no digo que visitamos... quedaría un poco raro ¿no?, pues bien, vimos Notre Dame, el Louvre (por fuera claro) los Campos Eliseos, el obelisco de la concordia, el arco del triunfo (desde lejos), la Torre Eiffel, Trocadero, Montmatre, El sagrado corazón y el Moulan Rouge y ala, a la estación de tren a pillar un TGV a Lille.
En Lille es donde vivía Falagan y nuestro centro de operaciones para el resto de días, llegamos sobre 9 de la tarde, cenamos algo y fiesta. La fiesta fue una constante en este viaje, todo el día por ahí de visita cultural y por la noche de fiesta hasta las mil... en fin, son pocos días y hay que disfrutarlos a tope, para dormir ya está Madrid.
El viernes por la mañana mientras estos dormían, pues me fuí a ver Lille, que es una ciudad del estilo de Salamanca, en cuanto a que allí va gente de muchos lugares a estudiar, según parece cerca del 60% son estudiantes así que fijaos como es aquello. Sobre las 3 de la tarde me reuní con el grupo y volvimos a ver Lille, jejejeje.Esa noche fue un poco locura, porque 3 decidieron volverse a Madrid, así que nos quedamos un 40% del grupo allí, pero no por ello me iba a rendir.
El sábado le tocó el turno a Bélgica, por la mañana visitamos Brujas, la cual me gustó especialmente. Es una ciudad pequeñita, muy coqueta pero con un encanto especial, tal vez por sus canales o puede que sólo porque se ve que no ha cambiado en siglos. Por la tarde fuimos a Gante, que es del estilo de Brujas, pero más grande, sus avenidas y plazas son más amplias, puede que a algunos les guste más esto, pero yo prefiero Brujas.El domingo fue un día de relax, por la mañana nos levantamos algo más tarde de la habitual y fuimos a un mercadillo que ponían al lado de casa, vimos la Formulla 1 y nos fuimos a pasar la tarde a un parque con un lago. El lunes era
el día de regreso, pero no por ello nos íbamos a dejar vencer por el cansancio, así que nos fuimos a Bruselas, pillamos un TGV y allá que nos colamos. La verdad es que lo cogimos algo tarde y claro estuvimos con la hora pegada al culo todo el día, por lo que nos dio tiempo a visitar poco de Bruselas. Vimos el Atomium, que me resultó mucho más impresionante de lo que creía (me parecía mucho más pequeño en fotos y tal), dimos una vuelta por el centro, incluyendo al Manenke Pis (o niño que mea, jejejejeje) y ala, a pillar el autobús para el aeropuerto que volvíamos a Madrid.En total 2843 km, 2 aviones, 2 trenes de alta velocidad y 5 trenes normales, no está nada mal para un viaje de 5 días.
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