sábado, 25 de diciembre de 2010

Son sus costumbres y hay que respetarlas v 2.0 (China 3/6)

Y aquí estamos otra vez, queridos amigos de este blog, con una nueva entrada sobres mis aventuras y desventuras por China, el poderoso dragón de oriente.
Por cierto, hablando de dragones, hay que ver lo que le gusta a esta gente un dragón. En Beijing otra cosa no verás, pero dragones... es un elemento muy recurrente en toda la ornamentación de templos y demás fanfarria.

Es que estos chinos tienen cosas muy positivas, pero otras no lo son tanto, como su manía por la reconstrucción. Porque sí, los chinos son así, lo de restaurar no va mucho con ellos, lo que hacen es reconstruir y santas pascuas. Además, por si esto fuera poco, todo lo pintan igual, la decoración viene a ser muy parecida, por lo que si ves un templo (o un palacio) pues los demás vienen a ser poco más o menos lo mismo (salvo contadas excepciones)

Lo que realmente me encanta de los chinos, y cuando digo que me encanta quiero decir que me FLIPA, son los viejos. ¿Los viejos? ¡¡sí, sí, los viejos!! Es decir, aquellas personas que han vivido un buen puñado de años y tienen la cara ya surcada de arrugas, así que aquí van anécdotas con viejos en 3, 2, 1...

La energía que tienen los viejos en China no es normal, o vamos, no es comparable a la de los ancianos patrios, cuya principal actividad (salvo contadas excepciones) es echar la partida con los amigotes e ir a tomar el café (llámese café, caña, solysombra o similar) al bar. En China la cosa no va así, esta gente está activa, muy activa... sorprendentemente activa si me lo permitís.

Estando yo en el Templo del cielo, lo primero que me encontré fue un más que numeroso grupo bailando al son de una suerte de "Macarena" local. Pero es que eso no es todo, resulta que tenían speakers y todo, vamos, aquello era la fiesta y eso que no serían más de las 11 de la mañana, no os digo más que pensé en unirme al grupo y mostrarles mis enormes dotes de baile... Pero bueno, eso no deja de ser una mera anédota. Total que sigo unos metros más y me encuentro a un viejo haciendo el pino, lástima que la foto no muestre claramente su edad, porque el tipo era viejo de verdad... ojiplático me quedé

Aquí no acaba la historia de la tercera edad en China... mientras me acercaba al Pabellón de la Sala de la Oración por la Buena Cosecha, me topé con todo un showman local, el simpático viejete se prodigaba, con lo que debían de ser, una suerte de canciones populares (de las que por supuesto yo no entendía ni papa) para goce y disfrute de la población local. Pero ahí no termina la cosa, si os fijáis en la parte derecha (tanto de la foto como del vídeo) se pueden ver las piernas de un hombre dando palmas. Este buen señor, tan viejo como el showman, debía ser su manayer, puesto que contaba con un book, en el que mostraba gustoso a todos los transeúntes (yo incluido) algunas de las grandes actuaciones del ídolo local.


El arte de la caligrafía china es algo que siempre me ha impresionado, pues bien, en el Palacio de Verano me encontré con otro interesante anciano. El hombre, equipado con un utensilio de lo más curioso, brocha+tubo+botella_de_agua, se dedicaba a escribir ideogramas en el suelo. Primero, mientras estaba solo, lo que a mi parecer debían ser sutras budistas, pues estaba lleno todo el recinto, para posteriormente, y debido a la aclamación popular, palabras o frases por encargo, todo ello con una soltura y una serenidad realmente encomiables.



Por cierto, cualquiera que no flipe en colores al ver ambos dos vídeos es que no tiene sangre en el cuerpo, ahí lo dejo.

Y aquí termina el volumen dos de las pintorescas costumbres chinas, pero como reza el dicho... "no hay dos sin tres".... sea pues, me tocará hacer un tercer volumen, qué remedio.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Año de nieves,

Año de bienes... o eso, al menos dice nuestro querido refranero popular. Pues queridos amigos, aquí me voy a hartar.

Desde luego espero que se cumpla, aunque tal vez en lugar de bienes, y como yo soy ciertamente algo disléxico y escribo fatal, lo que tenga sean "vienes", por aquello de que uno no para quieto y viene y va lo que le dejan.

Lo que sí parece bastante claro es que viviremos una blanca navidad, si me apuráis un poco, tal vez hasta una blanca semana santa, jejejejejeje, pero amigos, esto es el norte, el invierno se acerca.

En cualquier caso intentaremos disfrutar de esta situación, después de todo, no nos queda otra. Eso sí, he de reconocer que todo está precioso.

¡¡Feliz Navidad a todos!!

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Son sus costumbres y hay que respetarlas (China 2/6)

Porque el choque cultural con China es importante. Uno, cuando va a ir a un sitio así, pues lo puede imaginar, "son muy distintos" pues sí, pero hasta que no lo vives, no llegas a hacerte una idea de lo distinto que es todo.

Como siempre, una cosa es decirlo (o pensarlo) y otra cosa es verlo... en la entrada de hoy intentaremos plasmar un poco esas diferencias culturales, además, fijo que os echaréis unas risas, porque tienen cada cosa...

Cuando uno llega a cualquier país, lo primero que hace es buscar su supermercado de referencia (eso, claro está, cuando se viaja en plan tirado, como un servidor suele hacer), el lugar dónde comprar alimentos para el día a día en la ciudad. Y digo bien, día a día, porque un Día es precisamente lo que yo encontré, si es que... "Día, donde cada precio es una oferta" eso sí, no había ni un producto remotamente conocido, pero no por ello me iba a amedrentar, así que me armé de valor y llené mi buche con alimentos procedentes de semejante lugar.

Algo que choca bastante es cómo aplica los descuentos esta gente, porque claro, lo "normal" es ver que los jubilados y los menores de X años entran gratis, eso es "lo lógico", pues no, Pekin tiene su propio tempo. Allí no pagan los que son más bajitos de 1.20 metros. Vamos, que a mí me hubiese tocado aflojar desde que tenía 3 años, jejejejejeje.

Un punto bastante negativo de Pekin es el tema de la contaminación. Por fortuna, los días que estuve allí hizo bastante viento, era un poco molesto (sobre todo el día de la Gran Muralla), pero mantenía el ambiente limpio. Sin embargo, un par de días el viento se calmó y apareció inmediatamente la capa de polución que podéis apreciar en la imagen.

Otro punto bastante desagradable es que son bastante sucios. Allí el tema de escupir (gargajo incluido) es algo totalmente común, es más, ves a la gente hacerlo incluso dentro del metro... sí sí, habéis leído bien, dentro del propio vagón del metro lo hacen, lo cual es muy repugnante.

Por el contrario tienen cosas muy positivas, como el tema de los aseos públicos. Resulta que en Pekin te encuentras un baño más o menos cada 200 metros y no es coña. Ya estés en pleno centro de la ciudad como en un hutong de mala muerte, cada poco rato andando te encuentras un cartel que te señala la ubicación de un baño público.

Pero es que eso no es todo, resulta que esos baños están límpios... ¡alucina! Porque claro, pese a que lo olvidemos algunas veces, China sigue siendo un país comunista y el tema del pleno empleo está ahí, tiene que dar trabajo a sus gentes, así que cada baño tiene un encargado de mantenimiento asignado, al que puedes acudir (e incluso llamar por teléfono) en caso de necesidad. En la foto tenemos al señor Cheng posando muy atractivo él.

Todavía hay mucho que contar, pero será en la próxima entrega, que no quiero aburrir al personal soltando "chapas" de mil líneas...

lunes, 20 de diciembre de 2010

Magdalenas de chocolate

Y aquí os presento mi primer acercamiento a la repostería, MAGDALENAS, que desde luego no será el último, puesto que en próximas entregas me lanzaré con la quesada, pero bueno, tiempo al tiempo.

Esta receta me la pasó Esther, que tiene muy buenas manos en la cocina, al menos todo lo que yo he probado estaba muy bueno. He de decir, con la mano en el corazón, que las suyas quedaron mucho mejor, pero claro, para ser la primera vez que las hago tampoco me han salido nada mal.

INGREDIENTES:
- 1 vaso de leche (o 1 yogur natural o de limón)
- 1 vaso de harina
- 1/2 de vaso de aceite girasol (puede ser de oliva pero queda sabor más fuerte)
- 2 Huevos.
- 4 cucharadas soperas de azúcar (cuando las hago de chocolate yo suelo poner dos)
- 1 cucharada de postre de levadura.
- Colacao o similar
- Chocolate, para poner trocitos.

PREPARACIÓN
- En un bol, se baten los huevos. Se añaden la leche, el aceite, la harina, el azúcar y la levadura.
- Batir hasta que no queden grumos. Si ves que se te hacen grumos, le pasas la batidora y ya está.
- Después se añade colacao hasta que ver que se queda oscura la mezcla.
- Poner la mezcla en los moldes o en los papeles de magdalenas y añadir trocitos de chocolate al gusto.
- Para terminar, se mete en el horno (previamente calentado) durante 15 min a 180º.
- Para comprobar que están hechas, basta con pinchar una con un cuchillo y si están hechas el cuchillo tiene que salir limpio.
- Después se dejan enfriar un poco y a zampar!!! ñam ñam

VARIANTES
- En mi opinión les eché poco colacao y tal vez demasiada azúcar (puse 4 cucharadas en lugar de 2 como recomienda mi amiga para las de chocolate, aunque no se me hacen muy dulces).
- Os pongo algunas variantes que me recomendó Esther:
"A mí me gustan más hechas con leche que con yogur, pero que vamos para gustos los colores!! también las he hecho con frutas del bosque, de plátano... eso luego ya a tu rollo. Y si no tienes colacao o similar, el chocolate fondant, lo fundes y lo añades a la mezcla y también están que te mueres de buenas, pero empalagan más que con colacao!!!"

Tal y como podéis ver en las fotos me han salido 7 magdalenas con esa cantidad, son bastante consistentes, si te comes un par quedas más que satisfecho, lo digo para que os hagáis una idea.

Bueno, espero que alguno se anime algún día a probar alguna de mis recetas y me comente cómo fue la experiencia.

sábado, 18 de diciembre de 2010

La Gran Muralla (China 1/6)

Con esta entrada se inicia la serie de entradas que dedicaré a mi viaje a China.
No están ordenadas en orden cronológico, puesto que esta fue la última parte de mi viaje, pero bueno, como este es mi blog, pues lo hago un poco a mi capricho, qué narices. Además será la primera entrada multimedia que incluya, puesto que además de sacar fotos, en este viaje también realicé algún vídeo.

El tramo que visité es el comprendido entre Tin Shan Ling y Si Ma Tai y se encuentra a unas tres horas en autobús de Pekin.
¿Por qué visitar este tramo y no otro, como el de Badaling? La respuesta es muy sencilla y en las fotos y vídeos la podréis observar perfectamente... la gente.

Este tramo al estar bastante más alejado que otros de Pekin(como el de Badaling) resulta mucho menos turístico, además, la muralla no se encuentra tan reconstruida como en otros lugares. Esto es algo fundamental, puesto que los chinos no restauran, sino que reconstruyen, por lo que pierde parte de su encanto.

A lo largo de las fotos podréis ir observando cómo se nota el deterioro que el paso de los años ha ido provocando sobre esta impresionante construcción, pero esto es lo lógico, lo natural, por eso resulta verdaderamente sobrecogedora esta zona de la muralla, porque contemplarla es ver lo que vieron las tropas de Gengis Kan y tantas otras cuando se aproximaban a atacar China.

He de decir que para mí ha sido una experiencia vital increíble, las casi tres horas que pasé recorriendo las 22 torres que comprenden el recorrido que escogí, resultaron sobrecogedoras. Acompañado únicamente por el viento pude disfrutar de una magnífica vista y contemplar de primera mano lo que este pequeño gran pueblo es capaz de hacer.

Creo que cualquier comentario que pueda hacer tal vez sobre, puesto que como casi siempre una imagen vale más que mil palabras, y ni tan siquiera un millón de palabras bastarían para describir las sensaciones que allí experimenté.

Para terminar os dejo con una frase de Mao Zedong

"Quien no sube a la Gran Muralla no es gran hombre"

Sea pues...





jueves, 2 de diciembre de 2010

Vuelta a España

Con motivo de la presentación de mi Trabajo Fin de Máster me tocó bajar a España. Quienes han seguido la evolución del mismo sabrán cuánto me ha costado y lo mucho que he sufrido para poder llegar a tiempo y presentar en la fecha prevista... pero al final, lo conseguí, ahora soy todo un Maestro, jejejejejeje.

Con respecto al viaje en sí pues la cosa fue un tanto desigual. La gente que me conoce un poco sabe que soy bastante imprevisible y que me gusta hacer las cosas a mi modo (y ese modo suele ser no contar nada a nadie, jejejejejejeje), por lo que no pude ver a toda la gente que me hubiese gustado porque, aunque parezca mentira, tienen otra vida aparte de mí...

Mi madre se ocupó, con gran placer diría yo, de alimentarme como un gordo los días que estuve por allí, además justo 4 días antes había sido el cumpleaños de mi padre por lo que aprovechamos mi regreso para celebrarlo comprando la tarta más grande del Tartalia, ¡¡qué buena!! Bueno, la tarta y toda la comida que me hizo mi madre estaba riquísima, jejejejejeje. Desde luego no hay nada como la cocina de una madre, quien diga lo contrario, miente.

Y con respecto a la gente... pues como decía antes, la cosa andó desigual. Hay gente con la que, por fortuna, no pasa el tiempo, da igual que pasen 10 días que 10 años, las cosan siguen siempre igual, seremos amigos siempre y dos segundos bastan para recordarlo. Con otros, en cambio, el tiempo sí pasa, si bien no para mí porque yo los sigo considerando siempre igual, pero sí para ellos. Han seguido haciendo su vida y yo, sencillamente, me he ido quedando un poco por el camino.

Algo con lo que no contaba era que echaría tanto de menos conducir. No se puede decir que sea un apasionado del mundo del motor, pero fue sentarme en el bueno de mi Passat y joe... qué sensación.

En fin, de un modo u otro, disfruté el poco tiempo que pasé en España.

Por si alguno le interesa volveré a bajar en Navidad (como el turrón), del 24 al 2 estaré por allí. Esta vez sí avisaré con tiempo, aunque me da a mí que con tantos compromisos navideños como tiene la gente no creo que vea a demasiados, pero bueno, que no se diga que no puse de mi parte.