martes, 24 de mayo de 2011

Fin de la temporada de visitas

Casi un mes y siete visitantes más tarde... hoy concluye la segunda gran temporada de visitas (primera de este año 2011) con un balance de lo más positivo.

- Primero vinieron mi amigos, los de toda la vida, los del cole. He de reconocer que no fue el mejor momento, yo acababa de regresar de mi viaje por Estados Unidos por lo que volvía con un déficit de sueño alarmante y bastante cansado, pero bueno, las cosas se dieron así.

Este fue el periodo de tiempo más largo que pasábamos juntos desde que terminamos el instituto, de lo cual ha llovido bastante. Además, fue el viaje más largo que hacíamos juntos, o bueno, que hacían ellos, porque yo me moví poco de mi lugar de residencia.

Aprovechando su larga estancia por mi ciudad, 10 días de visita, empleamos parte del tiempo en navegar hasta Tallin, ciudad a la que supongo dedicaré algún día una entrada y que es un sitio interesante para visitar. El resto de días los pasamos contando batallitas, como de costumbre, y recorriendo la ciudad (ellos más que yo debido a mi antes mencionado déficit de sueño).

- En segundo lugar vino mi primo Juan Antonio (el de la receta de la tarta de manzana) con su mujer. La pobre Patri tuvo que aguantar nuestra particular serenata de ronquidos cada noche, así como un poquito de ese humor ácido que parece caracterizarnos.

Al final me da a mí que voy a acabar por hacer un pleno de visitas entre mi familia materna.

- Por último, pero no por ello menos importante, Paco. Sí señor, el bueno de Paco, siempre con una sonrisa en la boca y con su tremenda facilidad para provocártela a ti también.

En paralelo vino Gabriel, o Mr. París. Con su acento canario y su sonrisa constante ha sido mi más fiel compañero de viaje por la vieja Europa, pues con él es con quién más he coincidido en mis viajes por el viejo continente.

Todos ellos pudieron disfrutar de lo mejor que puedo ofrecer, mi alta cocina. Por desgracia, mi dotación no da para invitar a todo lo que me gustaría, es más, recibí mucho más de lo que yo di (andamos pelados por el norte), así que procuro compensar esa carencia mediante buena comida casera y ricos postres.

Ahora seré yo el que se dedique a viajar un poco, tras una temporada aquí empieza a apetecer.

Si alguno de los susodichos se digna a mandarme fotos las dedicaré a ilustrar esta entrada ahí lo dejo.

Un inmenso placer teneros a todos y cada uno de vosotros aquí.

No hay comentarios: