Sin duda un gran fin de semana, fiesta a raudales, una bonita ciudad, pero sobre todo, una inmejorable compañía.
Y para terminar... YO, una máquina de matar
Supongo que este será un lugar donde contar dónde he estado y a dónde me gustaría ir.
Al final acabó produciéndose, la "temida" visita de mis padres, pero todo fue bien, en realidad fue mejor que bien, fue fenomenal.
Aprovechando que tenía que bajar a España para asistir a la boda de unos amigos, saqué un billete de avión a mis padres para mi día de regreso, de ese modo yo podía guiarles en todos los pasos por el aeropuerto, tanto de Madrid como el de aquí, de Arlanda. Así ellos vinieron mucho más tranquilos, con la seguridad de que no se perderían ni tendrían ningún problema lingüístico.
Lo cierto es que si me pongo a pensar, este el primer viaje que hacemos los tres juntos, al menos desde hace un buen puñado de años, tantos que casi ni me acuerdo. Creo que la última vez que viajamos todos juntos fue a Benidorm, al hotel Fenicia, cuando yo no debía tener más de 10 años (y muchos me parecen, yo diría unos 8). Después, mis viajes junto a ellos se dieron únicamente con uno de los dos, pues el otro se tenía que quedar cuidando de mi abuelo. Así que han pasado la friolera de 20 años...
En mi familia siempre hemos sido muy independientes, hemos funcionado muy bien solos, sobre todo mi madre y yo. Mi padre... también, pero cuando le interesa. Supongo que eso era lo que me preocupaba, que por estar en un país extranjero de pronto se volvieran dependientes de mí, que tuviese que estar pendiente suya. Pero nada más lejos de la realidad, ellos funcionaron solos a las mil maravillas, junto a mí recorrieron la ciudad, les enseñé los sitios más importantes, pero ellos tuvieron tiempo, y sobre todo ganas, de descubrir por sí mismos.
La verdad es que recorrimos toda la ciudad, fuimos al palacio real, al cementerio patrimonio de la UNESCO, hasta pudimos disfrutar de las tipiquísimas barbacoas a la orilla del lago. Juntos disfrutamos de la ciudad, tanto de día como de noche (mi madre quedó gratamente sorprendida de la Estocolmo nocturna) y se marcharon con la sensación, yo también, de que habían estado muy poquito tiempo. Si por ellos hubiese sido, se habrían quedado 2 meses.