Este viaje tenía un objetivo claro: visitar a mi querida Ruth a la que no veía desde diciembre y ya de paso conocer un poco de Alemania, país del cual solamente conocía el fabuloso aeropuerto de Frankfurt-Hann donde había pasado la noche a la vuelta de mi viaje por Croacia.
Porque si tienes suerte, Ruth puede llevarte al séptimo cielo, así de agradable es su compañía, por eso no dudé un instante en salir volando a
A lo largo de esta semana allí pude conocer bastante bien la propia ciudad de Darmstadt y además visitamos las ciudades de Frankfurt, Oppenheim y Mainz, así que la cosa no estuvo mal.
Lo más importante que hay allí, sin duda alguna es la Ruthsstrase (o calle de Ruth), la cual nos muestra en la foto con orgullo, jejejejeje. Darmstadt es una ciudad universitaria, la prueba es que media ciudad está formada por edificios de la universidad. Es un sitio tranquilo, donde uno puede desplazarse tranquilamente andando disfrutando del estilo arquitectónico de la ciudad o bien adentrarse en alguno de sus parques a escuchar el canto de los pájaros.
Frankfurt me gustó bastante, Ruth me hizo el recorrido con el que obsequia a sus visitas y la verdad es que no tiene desperdicio, aunque comprendo que la pobre esté un poco hasta las narices de hacerlo, y sobre todo ahora, cuando las visitas le llegan
En Frankfurt se combinan dos estilos de ciudad, por un lado es una ciudad cosmopolita plagada de rascacielos, tuvimos la oportunidad de subir a uno y he de decir que las vistas son realmente
Otro dato a tener en cuenta es que gracias a la bondad alemana no me gasté un céntimo en transporte ya que contaba con una tarjeta de estudiante, por lo que pude ahorrarme un buen dinerito, jejejejejeje.
Unas fotillos de Frankfurt:
En cuanto a las visitas a Oppenheim y Mainz la cosa fue un tanto desigual. La visita a Oppenheim f
Como la mañana en Oppenheim no nos había ido muy bien, Ruth y yo
Allí está todo un poco pensado a lo grande, porque estos alemanes son así y te
He de reconocer que Mainz me gustó bastante y como somos muy coquetos aprovechamos cualquier reflejo para sacarnos una foto, porque nosotros lo valemos.
Además he de añadir que ese día se corría un maratón en la ciudad, por lo que había mucho ambiente, así que la cosa estuvo fenomenal.
Mi vuelta estaba prevista para el martes, pero gracias a la preciosa nube de ceniza del volcán Eyjafjalla tuve que quedarme por allí un día más, desde luego una interesante anécdota, es la primera vez que me pasa algo así, jejejejejeje.
Muy bien y con esto concluye mi visita por tierras germanas, espero que no sea la última vez que vaya a visitar a Ruth, aunque espaciaré mis visitas porque habrá acabado harta de mí la pobre, jejejejeje.
Aunque bueno, creo que no me podría ir sin añadir alguna fotillo más, creo que es lo suyo, jejejeje.
Y una de fotos artísticas:
Y para terminar os diré una cosa, esta chica está mona se ponga lo que se ponga y además es de lo más apañada, ¡anda que no!
2 comentarios:
QUE MORRO! yo también quería en mi blog una entrada como esta... puta nube...
Jejejejejeje, bueno, tarde o temprano la tendrás, después de todo Ruth no se va a ir de allí en muuuucho tiempo, así que ya tendrás tu oportunidad.
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